45 minutos de Libertad

Hace tiempo que no tenía un rato para mí entre que salgo del trabajo y voy a buscar al peke.

Al fin los 45 minutos de libertad!!! El niño esta bien cuidado en el jardín, estudiando ¡inglés!.

Entonces... ¿porque me siento así como "en bolas", como si me faltara algo, como que lo extraño?

Esa fea sensación de "nido vacío" que da las primeras veces (cuando lo dejamos por primera vez en el jardín, cuando pasa la primer noche en casa de la tía y sospecho que será lo mismo cuando vaya por primera vez al boliche, a la universidad, a vivir solo, a....) es normal. El niño se va haciendo grande, es decir independiente, es decir esta creciendo, es decir... ya no nos necesita tanto.

Ahora bien, en lugar de quedarnos llorando abrazadas a su sabanita babeada, y después protestar porque nunca tenemos tiempo para nosotras, acá van algunas ideas sobre qué hacer en estos 45 minutos de libertad:

Si estás en casa:

• Aprovechá a depilarte, hacerte las uñas o la mascarilla esa de aceituna y ortigas que querías probar hace mil años.

• Tomá un buen baño relajante, de esos con espuma y sales y velitas y... bueno, si podés hacer coincidir ese horario con el de tu chico, muuucho mejor aún.

• Retomá la novela que hace tiempo que no leías, la peli esa romanticona (o de cine afro-húngaro, según el caso), el blog, lo que venga y disfrutá el rato.

• Organizá las fotos, digitales o impresas. Comentá los álbumes. En 10 años es poco probable que te acuerdes del nombre de la morochita de rulos, su mejor amiga del jardín.

• Escribile a los amigos o parientes que hace un montón que "dejas para cuando tenga un ratito". Bombardealos sin el menos atisbo de culpa con las fotos de tu niño :) Convertite en una auténtica reina del spam-mamero.

• Armate la lista de deseos (esta se puede hacer también en casa). Es la lista donde anoto todo lo que quisiera recibir de regalo (desde una casa en Malibú hasta un paquete de Oreos). Me viene barbara para dársela a mi chico, a la familia y para los auto-regalos. De esa forma, aumento la probabilidad de recibir algo que sí me gusta. ;)

Si salís de casa:

• Programate una sesión de masajes descontracturantes de 30 minutos.
  

• Andate a tomarte un cafecito con aquella amiga que hace mil años que no ves.

• Visitá la peluquería. 45 minutos no te van a dar para hacerte color (tampoco pidas milagros), pero sí al menos para un baño de crema, un brushing, manitos y esa cantidad de cosas que figuran en la lista de todo-lo-que-tu-peluquero-puede-hacer.

• Date una vuelta por la librería. Mis preferidas son esas donde podés hojear los libros tomando un café. Buscá titulos, opciones, aunque no te los puedas comprar ahora, anotate tus títulos preferidos para la lista de deseos.

• Mirá y/o comprá ropa, artículos de pesca o el kit para hacer cerveza artesanal. Lo que te guste y general no sea el "paseo ideal" para toda la familia.

Foto - Playa y libertad

Arena. Mar. Libertad. Descontrol. Juegos. Mucho lugar para correr.... y la inmensidad del mar que asombra por lo grande, por lo infinito.

Yo aún recuerdo la primera vez que lo ví. Pedí upa enseguida porque me pareció demasiado para ver yo sola.

Juaco en cambio le dedicó una mirada, dos miradas.. y se fue a jugar a la arena con Nico. Nico corría y corría por todos lados. Eso es libertad. Muuucho lugar para extenderse.

Una de las primeras cosas que aprendió mi niño: donde me sigas llenando de arena así, vas a aprender a surfear... sin tabla ni traje de neopreno!!! ;)

Frase - Niños y niñas

Navegando me encuentro hoy en Blocly.com esta frase que me pareció genial:

"A los niños les gusta jugar con soldaditos, y a las niñas, con muñecas. Cuando son mayores es al revés."

Nina Yomerowska

Canciones de cuna

Más información sobre las canciones de cuna, nanas, escuchar canciones de cuna.

A falta de hermanos menores, me estrené en el maravilloso mundo de las canciones de cuna con mis sobrinos Florencia y Emilio.

Seamos honestos: como cantante yo era una buena cuentista... y de cuentos infantiles sólo sabía uno.

Cuando se aburrieron de que les cantara el arrorró, tuve que innovar y así buscando recuerdo que leí la letra de una linda canción: "La del lobito bueno" como le llamaban ellos. Venía siempre una rutina casi igual de Arroró + Lobito Bueno + Señora Santana. En este punto se me acababan las canciones de cuna, pero no las ganas de estar despiertos de los niños, con lo cual el disco continuaba con ... Cuando comenzamos a nacer de Sui Generis + Como un jazmín del país de W. Benavidez y en general terminaba con La niña de Guatemala, en la versión de Los Olimareños.

Nooo, si versátil yo siempre fui... por falta de canciones no iba a ser....

Cuestión que cuando me tocó ser madre, volví a la misma disyuntiva y recordé que casi no sabía ninguna canción de cuna nueva. En estos terminos he llegado a horizontes realmente inexplorados de mi creatividad. A pedido de Joaquín he a la puerta, improvisado canciones a la puerta, a la montaña alta, a la lamparita de la luz, a las rejas de la cuna... puedo seguir toda la noche.

Durante un muy buen tiempo, su canción preferida fue la del lobito también.
Hace un rato, mientras intentaba cantarle algo para que se durmiera y oía que con sus tres años había aprendido a decir:

- No cantes más, mamá!

En fin... mientras reflexionaba sobre esto, recordé que nunca supe el origen de esa canción. De hecho, creo que incluso le puse la música que me pareció en ese momento.

Hoy, Googleando, veo que es un poema de Jose Agustín Goytisolo, dicen también que hay una versión cantada. Si alguien me manda el mp3 con la canción, mi ignorancia musical le estará eternamente agradecida :)

Aquí la letra...

EL LOBITO BUENO

Érase una vez
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos.
Y había también
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un pirata honrado.
Todas estas cosas
había una vez.
Cuando yo soñaba
un mundo al revés.

Elegir jardín de infantes: Lo que NO te pueden decir

Cosas que me dijeron o ví cuando fui a las reuniones en los distintos jardines... y que me hicieron salir huyendo!!!!

1 - Que juntarán las salas de 4 y 5 años porque "lo único que puede pasar es que los más chicos aprenden de los más grandes." NO! Cada edad es distinta y tiene sus propios procesos evolutivos. Por algo se separan una sala de otra en todos lados.

2- Que no hacen reuniones de padres grupales porque "son para chusmerío". NO! Las reuniones de padres le permiten a uno darse cuenta de que el dictador propio no es el único, que el hijo propio no es el único que no quiere comer, y sobre todo, cómo hacen los demás padres para solucionar estos temas.

3 - Niña con mocos colgando en el horario del recreo al entrar en la reunión. Misma niña, mismos mocos colgando (sí, cuando sos madre, aprendes a diferenciar unos mocos de otros, creéme) al salir de la reunión. NO! Toooodos los chicos tienen mocos en invierno pero no los podés dejar tanto rato sin sonarles la nariz. Eso sucede cuando no los estas mirando mucho rato.

4- No dejarte ingresar a ver las salas y el patio de juego porque "estan en clase". Justamente! si no los veo cuando estan en clase, ¿cuándo me doy cuenta como estan los chicos de ese jardín??

¿Cómo elegir un buen jardín de infantes?

¿Qué es un "buen jardín de infantes"? Ni más ni menos que el que a VOS Y TU PAREJA les parezca bueno. Y eso no lo sabés sin ir y mirar el jardín. Lo que es genial para mí, puede ser terrible para otro y viceversa.

Cuando me tocó conseguir un nuevo jardín (porque el anterior cerró), lo primero que hice fue buscar por Internet, los jardines en Villa Crespo. Feliz y cómoda, tomé nota hasta formar un lindo listado... la mayoría eran jardines que ya no estaban funcionando.

Luego recurrí a una fuente clave de información: los remiseros de mi barrio. Vos dirás ¿whats?! los remiseros???!!! ¿pero porque no una psicopedagoga, tu amiga, tu vieja, la madre amiga que todos tenemos??!!! Y bue... porke ninguna de esas vivía en Villa Crespo y yo tenía decidido que por mejor que fuera un jardín, no lo quería a mas de 20 cuadras de casa. No del trabajo tampoco. De casa. Y quién mejor para saber a qué jardines llevaban los vecinos de mi barrio a sus hijos, que el remisero? eh? ahhhh... ahora sí vas entendiendo...

Ahí va el primer tip a tener en cuenta:

1. Buscate un jardín cerca de tu casa. Si cambiás de trabajo, si estas enferma, si llueve, si estas llegando tarde, si... siempre tu casa es más cerca.

Cuando -entre lo que me recomendó el remisero y lo que yo saqué de internet- tuve una lista respetable, digamos unos 15 lugares con nombres diversos y ninguna referencia, entre a buscar los mails y mandar preguntas por mail. Error. Los jardines de infantes no tienen idea de la comunicación virtual.

Ahí va el segundo tip:

2. Hacé un primer filtrado de jardines por teléfono. Algunas preguntas posibles:

1. ¿Tienen jornada simple o doble?
2. ¿Tienen colonia de verano? ¿Aceptan ingresos de chicos nuevos en época de colonia?
3. ¿Desde qué edad a qué edad hay salas? ¿Tienen maternal?
4. ¿Cuántos chicos y maestras hay por salas?
5. ¿Cuál es el horario del jardín?
6. ¿Cuál es el costo de la cuota?
7. ¿Tienen talleres? ¿De qué tipo?

Esta lista podría llegar a ser infinita, pero con esto podés descartar lo básico:

- Si cumplen los requisitos horarios y de costo que necesitás
- Si tienen la orientación curricular que preferís (artística, técnica), además de lo que prevee el plan de enseñanza oficial.
- En general la que atiende el teléfono es la directora. Así sabras que onda tiene. ¿Es receptiva? ¿Da sensación de molestia por las preguntas o te invita a ir a visitar el lugar?. Tené en cuenta que es la misma persona a la que tendrás que recurrir si hay inconvenientes... o sea... es bueno que sea abierta y este disponible.

Esto me lleva a mi tercer tip:

3. Detalles a mirar en la visita al jardín

1. Vas a tener que IR hasta los jardines que elijas. No hay otra forma de ver como son. Ni las fotos en el caso de que tengan web, ni las recomendaciones de tus amigas, igualan la primera impresión que te puedas llevar vos misma al visitarlo.
   
2. Hacele caso (mucho) a tu primera impresión. La charla y el plan pedagógico puede ser genial, pero si tanto cuando entrás, como cuando salís media hora despues ves a la misma nena en el patio de recreo con el mismo moco colgando, es que no se lo limpiaron. No querés que a tu nene no le den bola en el recreo (esto me pasó).
3. Llevate una lista de preguntas, la mitad se olvidan en la reunión. Tené en cuenta que luego de la tercera reunión vas a estar re canchera. Si podés, dejate el jardín que más te gusta para las últimas reuniones. Con eso tendrás un buen trainning en ver si realmente te convence.
4. Mirá el edificio ¿tiene calefacción? ¿se siente frío? ¿las paredes estan en condiciones? ¿las habitaciones son espaciosas? ¿como están los baños y cocinas?
5. Mirá la gente ¿cómo se ven las maestras? ¿motivadas o cansadas? ¿cómo se ven los niños? ¿lloran todos o solo unos pocos? ¿te dejan ver a los niños?
   

Bueno, prometo una segunda entrega de cosas que me funcionaron a mí a la hora de elegir un jardín de infantes. ¿Y a vos, que te funcionó?