Argentina vs Mexico con chicos

Hoy: tarde de partido con chicos en casa. ¿Y quien dijo que dos hinchas rabiosos no pueden conjugar la previa al partido, con un rato ameno con sus pequeños? ¿eh?

¿Que tal un poco de dactilopintura, por ejemplo? El tío trajo pelotas de chocolate para el postre, para los tres niños, y dentro venían las pinturas para la cara celeste y blanca. Hubo motivos variados, dejandose llevar por la inspiración: corazones a dos colores, corazones dentro de otros corazones, barras, banderas en frente, manos, cachetes, narices y casi cuanta superficie visible hubiese. Un encanto che!

Luego, a la hora del sufrimiento del partido, se complicó la escena. Con cada grito de gol mi pekeño abría más los ojos. No creo que entendiera bien en primera instancia, como algo bueno y alegre puede implicar un alarido peor que cuando te martillas un dedo... no, no creo que lo entienda.

Parte del composé logrado con padres muy futboleros + hijos pequeños + madres modernas. Unos preocupados por clasificar a cuartos de finales, y los otros porque se había acabado la pintura celeste para seguir pintando banderas. ¿Solución de emergencia?? Tomá esta sombra de ojos celeste que igual nunca voy a usar, agarrá el algodón de aquel cajón y dale!.
Gritos, dibujos, pintura corporal y puteadas. Una tarde de futbol de mundial en casa.